La empresa INOLASA, dedicada a la producción y comercialización de aceites vegetales, lecitina de soya y harinas para consumo animal, inició en el 2007 un proceso de transformación para reducir su huella de carbono por medio de la reducción del uso de búnker en su proceso productivo.
Ese año, la empresa emitía entre 55 y 60 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) por año, situación que inquietaba a la compañía y por la que decidió iniciar el proceso innovativo para tener una caldera que usara un combustible más amigable. Y fue así como llegó “Petra” a INOLASA, una caldera que usa biomasa en lugar de búnker para funcionar y gracias a la que la empresa logró reducir sus emisiones anuales a 10 mil toneladas de CO2.
Un gran logro que para INOLASA no fue suficiente. Petra requería de mantenimiento y cuando esta caldera dejaba de funcionar, la compañía debía recurrir a las calderas operadas con búnker. Entonces, en el 2018 adquirieron otra caldera que funciona con biomasa, “ZZ”, que junto con Petra hizo posible que en ese año las emisiones de CO2 de INOLASA se redujeran a 6,015 toneladas, lo que significa un 20 por ciento menos de las emisiones que la empresa tuvo en el 2017.
INOLASA creó su Comité C-Neutral que para el 2020 reportó emisiones por 4,243 toneladas de CO2 y cuyo objetivo es continuar con las buenas prácticas operativas que les permitan continuar con la reducción de su huella de carbono.
Este comité ideó un programa de consulta de carbono neutralidad que les permite medir el inventario de CO2 en tiempo real y tomar acciones inmediatas antes cualquier cambio. Todos estos esfuerzos, la incorporación de Petra y de ZZ y las innovaciones hechas le valieron a la empresa la obtención de la Certificación Carbono Neutral en el 2018.
Para el futuro, y desde ya, el Comité C-Neutral de INOLASA trabaja en un proyecto de cogeneración eléctrica con el uso de biomasa, que les permitiría la generación del 30 al 35 por ciento de la energía requerida en un año. También analizan el movimiento de cargas para llegar a la eliminación del uso del gas LPG y de equipo eléctrico.
Con 15 años de innovación, INOLASA también hace su aporte a las metas de carbono neutralidad de Costa Rica, pues el remanente de emisiones CO2 que tienen lo pagan por servicios ambientales.
Además de ser una de las plantas procesadoras de frijol de soya más eficientes y modernas en Latinoamérica, INOLASA es responsable con el ambiente.