Con la asistencia de Estados Unidos, el Servicio de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad Pública tiene ahora una nueva aeronave para facilitar el cumplimiento de la ley y operaciones antinarcóticos, y un nuevo hangar para los helicópteros UH-1ST que la Embajada de Estados Unidos apoya y que participan también en operativos antidrogas.
El Cessna Grand Caravan apoyará al Servicio de Vigilancia Aérea al fortalecer la seguridad en Costa Rica e incrementar sus capacidades de transporte aéreo, al igual que operaciones de búsqueda y rescate, narcotráfico, combate de pesca ilegal y ayuda humanitaria en el país.
La Cessna Grand Caravan, valorada en 5.6 millones de dólares, fue comprada con fondos de Estados Unidos y Costa Rica. El valor total de la compra incluye la aeronave, repuestos, mantenimiento y capacitación.
La Embajada de Estados Unidos también donó un hangar de mantenimiento para el Servicio de Vigilancia Aérea. La estructura de 3.084 metros cuadrados está valorada en más de 508 mil dólares y en ella se pueden tener hasta ocho aeronaves. Este hangar posee iluminación y ventilación especial, y un espacio cerrado para almacenar repuestos y herramientas.
La Embajadora de Estados Unidos, señora Sharon Day, destacó la importancia de esta donación: “Estados Unidos está comprometido a trabajar hombro a hombro con Costa Rica para construir una región más estable, próspera y segura. La incorporación de esta aeronave y este hangar ayudará a Costa Rica a mejorar su apoyo a comunidades aisladas y su capacidad de patrullaje en el territorio, haciendo una diferencia en las vidas de los costarricenses”.